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El diplomático estaba al mando de una camioneta Audi Q5, color negro, con chapa consular 200-143 y al ser aplicado al alcotest, se le registró un nivel de alcoholemia de 0,86.8, lo cual es “sumamente elevado”, según el jefe regional de la Caminera, Alfredo Bareiro.
Por tal motivo, el vehículo quedó retenido y los antecedentes fueron elevados al Ministerio Público, señalaron los intervinientes.
El cónsul en todo momento trató de evadir el control al manifestar que se trataba de una persona de alto cargo y que tenía inmunidad, según revelaron los intervinientes. Sin embargo, al constatarse que tenía alto grado de alcohol en la sangre, los superiores decidieron incautar el vehículo de modo a preservar la seguridad del diplomático, quien estaba en total estado de ebriedad.
El alto funcionario de la República del Perú, cayó en la red policial en el Km. 4,5, a altas horas de la noche del sábado. El hombre aparentemente consumía cerveza y pese a su estado de ebriedad conducía la camioneta. El vehículo se encuentra retenido en la base de la Policía Caminera a disposición del Ministerio Público.
Este uno de los casos más graves registrados durante los últimos controles en la zona, en los que se demoraron a más de 50 conductores por conducir bajo los efectos del alcohol.