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El gobierno estadual de Mato Grosso pretende proteger la fauna ictícola de los ríos de su jurisdicción geográfica con la implementación de esta ley, por lo que ningún pescador turista podrá llevar los peces capturados, sino que, por el contrario, se debería devolver al río las presas obtenidas y así incentivar la pesca netamente deportiva.
Los manifestantes, por su parte, alegan que -de entrar en vigencia esta reglamentación- se estará matando el turismo en la zona, actividad que genera el 70% de la economía en la región del Pantanal.
Actualmente, a cada pescador turista se les permite poder llevar 10 kilos de pescado más una pieza de ejemplar, siempre que tengan las medidas reglamentarias, y es esto lo que las personas que se manifiestan piden que se siga manteniendo.
Pescadores, comerciantes, tripulantes de embarcaciones turísticas y buscadores de carnadas integran el grupo de personas que desde el domingo mantienen cerrado un tramo del río.
Los manifestantes permiten el paso de embarcaciones menores para evitar inconvenientes con las comunidades ribereñas, no así aquellas embarcaciones de gran calado, como los remolcadores que transportan minerales y granos.
Se puede observar una gran cantidad de este tipo de grandes embarcaciones retenidas en el cierre que desean continuar viaje aguas arriba o viceversa, en tanto que mas de 70 camiones con cargamentos de soja no pueden descargar en una de los remolcadores varados en la barrera.
Informes provenientes de Campo Grande, capital del estado de Mato Grosso, dan cuenta de que el gobierno brasileño se mantiene firme en cuanto a implementar la ley de "cota zero" a partir de 2020, por lo que los manifestantes piden que se deje sin efecto esta intención con la firma de compromiso de parte del gobernador Reinaldo Azambuja para poder levantar la medida de cierre del río.