“Hoy debemos tomar el compromiso de acabar con la negación, no podemos escondernos, los problemas son muy serios acá en Paraguay. Por más energía limpia que tengamos y algunas hectáreas de eucaliptales recién plantados, la deforestación ya perforó nuestro país, la basura se amontona y estamos en un proceso acelerado de deterioro de los suelos y de contaminación del agua. No podemos negar y no debemos negar”, dijo monseñor de San Pedro Apóstol, Pierre JubinVille, durante la reflexión del octavo día del novenario de la Virgen de Caacupé.
Asimismo, se refirió a la necesidad de cambiar el modelo económico de Paraguay, donde pocos concentran toda la riqueza y casi toda la tierra es para la producción de granos estériles, produciendo la expulsión de los pequeños productores de las áreas rurales hacia miserables asentamientos del área urbana, mientras otros se convierten en trabajadores precarizados.
“Nuestro sistema económico tiene su propia lógica: ohorei hese (se desarrolla sin rumbo), pero no podemos seguir consumiento las riquezas naturales y concentrar la riqueza en manos de pocos y acumular un inmenso basural y no podemos tratar a la gente como basura descartable”, dijo JubinVille en una de las homilías más firmes durante este novenario.
Comparó la actualidad con un hecho citado en la lectura bíblica de hoy en que unos amigos rescatan a un hombre enfermo y tratan de llegar a Jesús entre una multitud, pero, además de la multitud, debían atravesar los muros construidos para proteger a los hombres. “Un poco como nuestro sistema de producción masiva de alta tecnología: lo hemos construido para vivir bien, creyendo en la prosperidad y el desarrollo y recién ahora nos hemos dado cuenta de que causa mucha exclusión y daños ecológicos. Debemos hacer un boquete en la pared y acceder de nuevo a la salvación, aprender de nuevo la sencillez de vida”, dijo.
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Saludó especialmente a los jóvenes, que -afirmó- muestran gran compromiso hoy día con la preservación del medio ambiente. Llamó a los jóvenes a ayudar a cambiar, con su ardor, su pasión, su generosidad, su amor, su alegría, su compromiso y su activa participación en sus respectivas comunidades. También saludó a las organizaciones civiles que luchan incansables por el bien común, por la sanación de nuestra tierra, del medio ambiente y por una economía más solidaria.