Un grupo de funcionarios que eran contratados en la Municipalidad de Lambaré se presentó este sábado en el edificio comunal para denunciar lo que consideran una “persecución política” por ser colorados en el nuevo gobierno liberal de Armando Gómez.
Celeste Agüero, una de las afectadas, dijo que desde el miércoles pasado (30 de diciembre) no pudieron marcar su entrada y salida porque sin previo aviso fueron borrados del reloj marcador. Dijo que son aproximadamente 480 los afectados, cuyas antigüedades varían entre 7 y 15 años en la comuna.
“Ese fue nuestro regalo de Navidad y Año Nuevo”, dijo y agregó que muchas familias pasaron mal las fiestas porque incluso se les adeuda el salario de diciembre y el aguinaldo. Cintia Esquivel, otra afectada, coincidió con Agüero en que no tienen inconvenientes si las quieren echar pero siempre y cuando les paguen la antigüedad y los salarios que les deben.
“A nosotros no nos interesa si contratan a otros que nos paguen el salario y la antigüedad, de entrada ya está actuando mal (Armando Gómez), cómo piensa gobernar, nos tiene que pagar y nos mandamos mudar de este municipio cualquier cosa vamos a vender en la esquina”, dijo Esquivel.
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Acusaron a la nueva jefa de Recursos Humanos, Gloria González, de pasearse por las oficinas diciéndole a los contratados que se vayan y que en la municipalidad de Lambaré “ninguna gorda va a estar”. “(González dice que) Ninguna gorda va a estar acá en el municipio y para empezar que se mire también en el espejo porque ndaha’ei la iporaitereiva (no es demasiado linda)”, aseguró Agüero.
Añadieron que muchos de los que se manifestaron contra Roberto Cárdenas cuando cayó el techo -recién construido con dinero del Fonacide- del Colegio Nacional de Lambaré, ahora están como funcionarios.