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Desde hace varias semanas, el Chaco Central está siendo beneficiado con abundantes lluvias. Anoche cayeron nuevamente copiosas lluvias en gran parte de esta zona del país; por ejemplo, en Filadelfia, 95 mm. En algunos otros lugares, las marcas pluviales superan los 150 mm. Debido a las precipitaciones, numerosas escuelas primarias e instituciones secundarias suspendieron hoy sus clases en el Chaco Central.
Las lluvias complican las comunicaciones terrestres, tanto en las calles como en los centros urbanos, afectando así también los caminos vecinales terraplenados. Existen lugares donde el agua ya se acumuló, debido a las lluvias en las últimas dos semanas, y con cada nueva lluvia la situación complica más a los caminos, accesos a comunidades y casas. Los sistemas de desagüe, con cunetas, puentes y tajamares de infiltración, dentro y afuera de las ciudades, ya están casi saturados.
Las lluvias dificultan la ejecución de la actual campaña contra la fiebre aftosa y brucelosis, que implica muchos y largos viajes de los vacunadores y un acceso libre a las propiedades. Pero las superficies de las pasturas de las propiedades han crecido tanto que el ganado vacuno a veces casi ya no se ve. Los sistemas rurales de agua están llenos, dando una confianza al ganadero para los meses de invierno, época sin lluvias en la zona.
Cada lluvia empeora también sustancialmente la operatividad de la ruta Transchaco, la arteria vial más importante del Chaco. El lento bacheo que el MOPC lleva sobre todo en el tramo Río Verde–Mariscal Estigarribia hace que el constante tránsito de vehículos pesados y las lluvias disminuyan la operatividad de la ruta.
El MOPC esta lejos de garantizar una operatividad mínima de la Transchaco en el Chaco Central.