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Michel Flores, intendente de Villa Florida, relató que los trabajos comenzaron el Miércoles Santo para asistir a las primeras familias desplazadas por la crecida. “Con estas últimas lluvias, el río se ha desbordado. Gracias a Dios, estamos controlando la situación”, dijo a ABC Cardinal.
Las precipitaciones causan un crecimiento de entre 15 y 20 centímetros por día del nivel del río y 131 familias ya fueron reubicadas en tres albergues temporales y se les provee de colchones y víveres.
Lo más alarmante -dijo- es que con la crecida se detuvo la actividad en la olería, principal y única fuente de sustento de más de cien familias, ya que la cantera se encuentra en la zona baja. Los afectados estarán sin ninguna actividad económica y deberán ser permanentemente asistidos con víveres.