Asimismo, se registró un desborde del arroyo Pa’iry causando el aislamiento de pobladores de las colonias Santa Librada, Fortuna, Nueva Durango y Maracaná. El pasado domingo se registró 130 milímetros de lluvias caídas en esta ciudad.
Hasta las 17:00 de este lunes, el pluviómetro marcó 50 milímetros, completándose en 35 horas, 180 milímetros de lo que va del mes de junio. El escaso escurrimiento del agua provocó la inundación de viviendas en los barrios Industrial, Santa María, Obrero, María Auxiliadora, Ciudad Nueva y Santa María.
Unas 100 familias se vieron obligadas a evacuar presurosas sus casas y refugiarse en viviendas familiares de otros barrios más altos de la ciudad.
Los afectados de los dos barrios se vieron la urgencia de dejar sus viviendas pero no así sus pertenencias. La funcionaria Graciela Cuenca, del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) local fue sorprendida por la inundación de su casa del barrio Industrial.
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Una camioneta de la entidad estatal quedó en medio del agua dentro del predio de la casa habitada por la funcionaria. Varias viviendas fueron afectadas con aguas desbordadas de pozos ciegos, causando la mortandad de animales domésticos.
El camino terraplenado que interconecta con la colonia Maracaná quedó cortado debido al desborde del arroyo Pa’iry. En consecuencia, cientos de pobladores de las colonias Fortuna, Santa Librada, Nueva Durango y Maracaná permanecen aislados del resto del país.
El intendente municipal local, Ramón Vega Barreto (PLRA) realizó un recorrido por los barrios Industrial y San María para determinar la magnitud de la tragedia.
El jefe comunal aseguró que ya declaró emergencia comunitaria para pedir ayuda a la Gobernación y la Secretaría de Emergencia Nacional (SEN) a favor de las familias damnificadas de esta ciudad.