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Al respecto, el abogado Oscar Tuma, exmiembro del Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados (JEM), aseveró que cuando uno ingresa a la función pública deja de tener el mismo derecho de privacidad que tienen los demás ciudadanos, porque su vida debe ser transparente, porque está manejando la cosa púbica.
“Es más, cuando la persona pública presenta una acción legal, la carga de la prueba se invierte; o sea, si un funcionario es acusado de corrupto, tiene la obligación de probar que no es corrupto”, afirmó.
Añadió que el otorgamiento del amparo “no tiene sentido alguno”. “No no sé quién es el juez que le otorgó. Yo dejé el Jurado el 1 de julio pasado, pero me imagino que los miembros que quedaron tendrían que seguir actuando como se hacia cuando nosotros salimos”, dijo.
Por otra parte, consultado si ya fue confirmaron en la Dirección Jurídica de Yacyretá, Tuma dijo que todavía no. Preguntado sobre la supuesta “puja” por el cargo con Juan Carlos Duarte, "ahijado" de Hugo Velázquez, vicepresidente de la República, contestó “no sé si con él o con otros".
Dijo que la información que posee, que no sabe si es real o no, es que -aparentemente- Nicanor Duarte Frutos prefiere a un allegado a él en ese cargo, "que tampoco me enoja, porque es una cuestión natural querer manejar la institución con gente de confianza de uno”.
No obstante, el letrado afirmó que esa no es la “mejor fórmula” para manejar las instituciones públicas, sino el "intercontrol", que es lo que puede generar "transparencia y buena conducta". “Pero la decisión (final) la tiene el presidente de la República (Mario Abdo Benítez), nosotros estamos a la espera”, remarcó Tuma.