Aeropuerto, "en precarias condiciones"

El excomandante de la desaparecida Líneas Aéreas Paraguayas (LAP) alertó que el aeropuerto no está certificado conforme a normativas internacionales por negligencia del Estado.

Dijo que todas las auditorías practicadas por la Organización Internacional de Aviación Civil (OACI) a la Dirección Nacional de Aeronáutica Civil (Dinac) han arrojado “múltiples observaciones y recomendaciones” sobre irregularidades que afectan a la seguridad operacional, sin que las mismas hayan sido debidamente atendidas.

Aseveró que la decadencia de la aviación paraguaya se inició hace más de 20 años con la “privatización fraudulenta” de LAP, la extinción de Transporte Aéreo Militar (TAM), de la Línea Aérea de Transporte Nacional (LATN) y la desactivación del sistema de vigilancia, control y defensa del espacio aéreo nacional.

Expresó que, desde entonces, el aeropuerto Silvio Pettirossi y otros del interior fueron abandonados. “Las rutas aéreas internacionales que pertenecían al Estado quedaron bajo control y dominio extranjero, y el espacio aéreo territorial al servicio de la delincuencia organizada”, aseveró.

Añadió que actualmente la principal estación aérea se encuentra rodeada de peligrosos obstáculos como edificios de altura, antenas, tendidos eléctricos, estaciones de servicios, parques recreativos inclusive grandes excavaciones y lagunas dentro del propio recinto aeroportuario.

Agregó que la pista “no ofrece seguridad alguna”, teniendo en cuenta que nunca fue reparada estructuralmente desde su habilitación hace mas de 30 años, que cuando llueve se acumula agua sobre la superficie y por deficiencia técnica es muy peligrosa para los aterrizajes. “Asimismo, el sistema de aproximación instrumental es de baja categoría, razón por la cual el aeropuerto no está habilitado para operar en condiciones de visibilidad reducida”, expresó.

Manifestó igualmente que el servicio de vigilancia y control del tráfico en área terminal tampoco ofrece garantía de seguridad, debido a que en el mismo espacio operan aeronaves comerciales internacionales y aviones pequeños, creando una “situación de alto riesgo” por la posibilidad de colisión entre aeronaves.

Dijo que con una sola pista tampoco es posible realizar operaciones simultáneas de despegue y aterrizaje, embarque y desembarque, situación que reduce la capacidad operacional de Silvio Pettirossi en dos millones de pasajeros al año, nivel que podría alcanzar dentro de 25 años. Comentó asimismo que un aeropuerto internacional debe proyectarse en base a estudio estratégico y construido conforme a un plan maestro donde estén previstas las ampliaciones y modificaciones a ser realizadas.

“Realmente el aeropuerto requiere reparación y modernización de sus instalaciones para mejorar la imagen y confort que podría realizarse con recursos propios, por tanto, la idea de concesionar (por la Ley de app) el Silvio Pettirossi para construir un nuevo edificio terminal carece de fundamento lógico, considerando que la máxima capacidad operativa del mismo estará rebasada dentro de 25 años”, enfatizó Aquino.

Afirmó que Fepap “observa con preocupación” la carencia de política de Estado en materia aeronáutica y ha tomado la iniciativa de elaborar un proyecto para la construcción de la principal estación aérea en el sector Villa Hayes, considerando que Paraguay, por su privilegiada ubicación geoestratégica, en medio de un continente inmensamente rico en recursos naturales, equidistante a los principales centro comerciales, industriales y turísticos de la región, puede convertirse en punto de convergencia de los vuelos intercontinentales de cargas y pasajeros.

Dijo que este emprendimiento también permitirá el crecimiento moderno de la ciudad de Asunción en ambos lados del río Paraguay, interconectando las dos regiones. “El proyecto está enfocado conforme al nuevo concepto que considera al aeropuerto como instrumento de desarrollo, que involucra a las redes viales, infraestructuras urbanísticas, comerciales y terminales ferroviarias que son considerados como principales alimentadores del transporte aéreo comercial”, subrayó.

Ante la denuncia, el director de Comunicaciones de la Dinac, Lorenzo Orué Acosta, de visita a este diario, refutó la posición del dirigente de Fepar, Aurelio Aquino, con el argumento de que ningún aeropuerto internacional puede operar sin certificación oficial de la OACI. Indicó que para el caso de nuestra principal estación aérea dicho organismo otorgó una certificación del 71,82% de cumplimiento en materia de normas de seguridad.

Dijo que esto, inclusive, supera el promedio de cumplimiento del 60% fijado por la organización en 2013, con lo cual ha levantado las observaciones realizadas en el año 2009. “Es falso que la Dinac dejará de operar por limitaciones técnicas, porque a partir del año 2004 la entidad viene realizando un desplazamiento de su infraestructura tecnológica convencional que data del año 1980”, destacó Orué.

Agregó que, en ese contexto, se instaló un nuevo Sistema de Telecomunicaciones Aeronáuticas digitales, cuyas estaciones están ubicadas en los aeropuertos Guaraní (en Alto Paraná), Mcal Estigarribia (Chaco), Pilar, Concepción, Bahía Negra y San Juan Bautista, Misiones. “Estas plataformas operan conectadas al satélite, así como también se instalaron nuevos equipos VHF, optimizando el servicio en el 100% del espacio aéreo. A esto se añade la modernización de Sistema de Vigilancia Aérea del país, previéndose a futuro la ampliación de cobertura con la incorporación de más tecnología”, resaltó.

Aseguró que también se modernizó el Sistema de Extinción de Incendios (SEI), con lo cual se elevó la categoría del servicio, mejorando la capacidad operativa del sector. “A esto se suma la renonovación total del radiofaro omnidireccional de muy alta frecuencia, de efecto doppler VOR (D-VOR), desplazando al sistema convencional. Este sistema ofrece más garantías a las aeronaves para la navegación, aproximación aérea y aterrizaje”, manifestó.

Por otra parte, dijo que también se ha procedido al total desplazamiento del viejo Sistema ILS, mejorando la aproximación de precisión durante el descenso de las aeronaves dentro de condiciones meteorológicas adversas, considerando que las condiciones estadísticas meteorológicas del aeropuerto pocas veces llegan por debajo de la altura de decisión de 800 metros.