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Desde hace años, Cataluña goza de importantes atribuciones y manejos independientes en ámbitos como la educación y la seguridad social. Es por eso que desde hace tiempo un sector planteaba su independencia, pero no venía siendo escuchado.
El gobierno regional asegura que una Cataluña independiente sería más rica y tendría una mayor capacidad de proteger su idioma y su cultura.
Intentos anteriores
Ya en noviembre de 2014, Cataluña había celebrado un referéndum simbólico de independencia. En ese entonces, más del 80%, es decir, 1,8 millones de personas, había votado a favor de abandonar España, pero se contó con una participación de apenas el 37% de habilitados.
En septiembre de 2015, los partidos separatistas se unieron para obtener la mayoría absoluta en el Parlamento regional, y en noviembre sus diputados aprobaron una resolución para lanzar el proceso de secesión, que fue anulada después por el Tribunal Constitucional.
La última encuesta encargada por el gobierno catalán en julio había indicado que el 49,4% de los catalanes estaba en contra de la independencia, y el 41,1%, a favor.
Intenso debate
La crisis económica en España y las críticas sobre el sistema de reparto del dinero público entre la región y el Estado llevaron la causa del independentismo al debate político en Cataluña.
Fue en este escenario que se decidió realizar una consulta popular a los ciudadanos españoles. La pregunta que tendría que responder el pueblo era:
"¿Quiere que Cataluña sea un Estado independiente en forma de República?”.
Esta consulta, que ha desatado una de las peores crisis políticas en España en décadas, fue convocada por el presidente regional de Cataluña, Carles Puigdemont, después de que los partidos separatistas lograran una estrecha mayoría en el Parlamento catalán en las elecciones de 2015.
El conflicto radica en que, sea cual sea el resultado del referéndum, el gobierno español no reconoce la legalidad de la consulta, que considera como inconstitucional.
¿Qué quieren lograr?
La ley del referéndum prevé declarar la independencia de Cataluña en un plazo de 48 horas en caso de que gane el “sí”. Pero no está claro si el gobierno regional lo hará, dadas las circunstancias en que se celebra la consulta, y la oposición del gobierno español.
Cerca de 5,3 millones de personas están convocadas a las urnas, según las autoridades catalanas, que aseguraron que la mayoría de los 948 municipios de la región aceptaron ceder locales para llevar a cabo el referéndum.
Por su parte, el gobierno español anunció el cierre de la mayor parte de los 2.315 colegios electorales antes de la votación. Es decir, aunque hay intenciones de votar, el gobierno está obstaculizando la realización del referéndum.
Toda esta situación ha derivado en decenas de heridos, ocasionados por la propia policía antidisturbios española, que recurrió a la fuerza para impedir la celebración de un referéndum sobre la independencia.
La región
Este territorio nororiental de 7,5 millones de habitantes, con lengua y cultura propias, representa el 6,3% de la superficie de España, un 16% de su población y un 19% de su PIB.
¿Cómo funciona Cataluña?
Cataluña alberga industrias punteras y centros de investigación destacados, entre otros en los campos nuclear y de la biomedicina. Es el origen además de una cuarta parte de las exportaciones españolas y tiene una tasa de desempleo del 13,2%, cuatro puntos por debajo de la media del país.
También es una de las regiones más endeudadas, con una deuda pública equivalente al 35,2% de su PIB (75.400 millones de euros a fines de marzo) y acude regularmente a un fondo de liquidez especial del Estado español.
Es bien sabido que los catalanes siempre se han caracterizado por tener su propia identidad, y sentirse diferentes de los demás españoles, al menos culturalmente.
Represión y violencia
Las fuerzas de seguridad entraron por la fuerza este domingo a varias oficinas de voto para incautar urnas y material electoral.
La policía disparó balines de goma contra los manifestantes, según testigos. Y el Ministerio del Interior difundió vídeos en los que se ven personas que lanzan piedras sobre los policías.
Dicen que es una “farsa”
El delegado del gobierno español en Cataluña, Enric Millo, instó este domingo a Cataluña a poner fin a la “farsa” del referéndum, considerado como inconstitucional por el Gobierno y la justicia española.
En tanto, el presidente regional de Cataluña, Carles Puigdemont, denunció la “violencia injustificada” a la que está recurriendo la policía nacional.
Madrid envió 10.000 agentes adicionales a Cataluña, en su mayoría policías antidisturbios, según reporta el diario El País.
La Guardia Civil había bloqueado el sábado las conexiones telemáticas de los centros de votación, los sistemas informáticos de recuento y un sistema que hubiese permitido “una votación online mediante una web”, informó Enric Millo.