“Cumplimos nuestro rol”

El Crio. Gaspar Mereles, jefe de la comisaría 4ª Central, quien persiguió a un malviviente que había protagonizado un asalto a estudiantes, aseguró que solo cumplió con su rol y destacó el actuar del ciudadano que lo ayudó para seguir al delincuente.

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Un delincuente totalmente drogado robó ayer una moto en la zona del cementerio de Lambaré y después abandonó el biciclo al ser alteado en una barrera. En su fuga a pie, asaltó a unos estudiantes que estaban en una plaza frente a la comisaría de dicha ciudad, cuyo jefe presenció el robo y salió desarmado a perseguir al maleante hasta alcanzarlo con la ayuda de otro motociclista que pasaba por el sitio. Tras ser reducido, casi fue linchado.

El comisario Gaspar Mereles, jefe de la comisaría 4ª Central y quien persiguió al delincuente, señaló a radio ABC Cardinal que aproximadamente una hora antes el delincuente había hurtado una motocicleta y que, al notar la presencia de efectivos que realizaban controles, decidió abandonar el biciclo.

El delincuente, identificado como Cristhian Abel Domínguez, decidió asaltar a estudiantes en las inmediaciones de la comisaría ubicada cerca de la Municipalidad de Lambaré. “Increíble esta gente cuando pierde su control lo que puede hacer”, señaló el jefe policial.

“Estábamos mirando a los estudiantes desde la ventana de la Ayudantía de la comisaría y decíamos que los estudiantes se exponen con su teléfono cuando escuchamos que alguien pedía ayuda. Al salir a la calle, encontré una motocicleta con un señor que venía, le atajé y empezamos la persecución”, relató el comisario Mereles.

Tras perseguirlo a bordo de la motocicleta y al percatarse de que el delincuente había ingresado a una propiedad particular, el comisario bajó del biciclo y lo siguió a pie. Recordó que los propietarios de la casa se asustaron al ver al hombre armado con un cuchillo en mano primero en la cocina y luego en un dormitorio, donde finalmente fue detenido. “Vamos a hacer únicamente lo que aprendimos en la Academia”, dijo el comisario cuando se le señaló que se había expuesto al enfrentar a un hombre armado, para luego afirmar que el detenido opuso resistencia en todo momento.

Una vez afuera, compañeros del joven asaltado y ciudadanos que se encontraban en las cercanías del lugar comenzaron a golpear al asaltante. “Patada de aquí y allá recibió. Era difícil atajar a la turba con rabia; conseguimos apaciguar a la gente pero oligá la ñande socio, heta oligá”, afirmó.

Mereles indicó que el asaltante se encontraba bastante drogado al momento de su detención y que, de hecho, sus familiares afirmaron que el mismo estaba siguiendo tratamiento ambulatorio. El detenido cuenta con antecedentes por hurto y había sido beneficiado con medidas sustitutivas.

“Estamos expuestos, estamos al servicio de la sociedad. Tenemos que cumplir con nuestro rol. Creo que no solo el comisario Mereles iba a hacer esto, creo que cualquier otro agente lo hubiera hecho”, aseveró.

El jefe policial reconoció que en jurisdicción de su comisaría se registraban cuatro o cinco denuncias de robo por día, aunque en el último mes y medio se consiguió aprehender a 13 sujetos que se dedican a este tipo de atracos, por lo que esperan que las estadísticas bajen.

“Siempre me gustó lo operativo. Tengo reconstrucción de la nariz y el dedo”, contó.

En conversación con Jorge Daniel Maldonado, el comisario Mereles agradeció al ciudadano por haber apoyado el trabajo policial. “Sos más rápido que el motochorro. Te agradezco por la oportunidad de compartir ese momento. Necesitamos de gente como vos que crea y apoye a sus policías”, dijo a través de la 730 AM.

Por su parte, Jorge Daniel Maldonado, el ciudadano que decidió ayudar al comisario Mereles para perseguir al motoasaltante, dijo sentirse feliz por haber ayudado a sacar de la calle a un delincuente.

“Pasaba por ahí y vi. Fue en la zona de Lambaré, frente mismo a la Municipalidad. Estaba pasando por un tema laboral”, comenzó diciendo al programa La Primera Mañana. Maldonado decidió quedarse a mirar lo que ocurría al escuchar el griterío de los estudiantes asaltados. “Fue un momento de susto y justo salió el comisario, que me pidió la moto”, siguió contando. “Le seguí sin pensar también”, agregó.

Agentes de tránsito que se encontraban realizando trabajos sobre la avenida Cacique Lambaré permitieron el rápido paso de la motocicleta guiada por Maldonado, quien reconoció que no le pasó siquiera por la mente que el asaltante podría haber portado algún arma de fuego. Consultado sobre si recibió algún tipo de reconocimiento, indicó que “no hace falta” y dijo sentir “un poco de felicidad porque uno menos quedó fuera de las calles”.

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