Masacre de Curuguaty: Declaró el testigo número 23

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Con la declaración del suboficial inspector Néstor Ramón Rojas, el testigo número 23, prosigue el juicio por la masacre de Curuguaty que se registró en junio del 2012. Hoy es el último día de Jalil Rachid como fiscal de la causa.

"Siempre la recomendación era que para cada servicio la portación de armas de fuego estaba prohibida, solamente armas con balines de goma y gases lacrimógenos, y así fuimos a Campos Morombí", decía el uniformado en su relato, informó Perla Silguero, periodista de ABC Color.

Contó que mientras avanzaba con su equipo, liderados por el comisario Erven Lovera, el helicóptero sobrevolaba la zona, hasta que a unos 200 metros de la concentración de campesinos, la patrullera tuvo que detenerse pues los neumáticos se dañaron con clavos "miguelito" que fueron dejados en el camino.

No quedó de otra que avanzar a pie el resto del trayecto, y mientras ya corrían los comentarios de que los labriegos estaban armados. "Yo era escopetero, después se fueron los que tenían escudos, la recomendación era solo disparos de persuasión, no teníamos que enfrentarnos, y ante cualquier hecho fuera de lugar que suceda, teníamos que cuidar nuestra integridad física, tirarnos boca abajo", dijo.

A su paso - contó - notaron que varios campesinos los observaban, hasta que llegaron a un sector que estaba alambrado, lo cortaron y llegaron a la concentración principal. "Les manifestaron que solo venían a dialogar y después ya se produjo la balacera, nosotros todos cuerpo a tierra", subrayó.

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Al igual que los demás policías que hasta el momento han declarado, coincidió en afirmar que el tiroteo tuvo una duración de entre 30 a 35 minutos, a falta del relato de los testigos civiles.

El juicio se encuentra en etapa de declaraciones, en la cual tribunal debe escuchar el relato de los 264 testigos propuestos por el Ministerio Público, de los 23 han testificado hasta el momento. Con el ritmo que lleva el juicio, se estima se extendería hasta por lo menos junio de este año, ya que aún faltan las etapas documental y pericial. La semana pasada declaró -en dos días- el comisario Miguel Anoni, jefe de Orden y Seguridad de Canindeyú en aquel entonces, y había manifestado que al ingresar el contingente policial fueron acorralados y atacados a tiros por cerca de 200 labriegos.

La fiscalía acusa por homicidio doloso en grado de tentativa, invasión de inmueble ajeno y asociación criminal a: Rubén Villalba, Felipe Martínez, Luis Olmedo, Adalberto Castro, Arnaldo Quintana, Néstor Castro, Lucía Agüero, Fani Olmedo y Dolores López, mientras que Alcides Ramírez y Juan Tillería están acusados por invasión de inmueble y asociación criminal.