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Adam Leguizamón, responsable de la secretaría de pesca en Ayolas, señaló que en el marco de controles por veda y limpieza del rio Paraná, se incautó 1.500 metros de espineles que estaban instalados en la adyacencia del vertedero Central de Yacyreta y del Brazo Aña Cuá (consideradas zonas de reservas ictícola). También se procedió a la liberación de los peces que estaban capturados en los citados elementos de pesca.
Del vertedero Central de la Hidroeléctrica Yacyretá los intervinientes requisaron espineles sumergibles que son utilizados por pescadores furtivos. Lo llamativo es que están elaborados con alambre fino (para atar) lo que representa un peligro para la navegación de particulares y de las Fuerzas Armadas, expreso Leguizamón.
Durante el recorrido se detectó que en la costa de la isla Apipe (Argentina) había personas que estaban pescado y otras se estaban preparando para pescar, a quienes se les intimó a que dejen de realizar la actividad.
“Por lo general después de 15 días de haber comenzado la veda pesquera, es cuando la gente comienza a querer pescar violando la Ley de pesca”, agregó.
También reiteró que la pesca de costa para subsistencia está permitida para pescadores comerciales que tengan sus licencias al día. Los mismos solamente pueden sacar solamente hasta tres piezas.