Déficit en control fronterizo

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ENCARNACIÓN. Interminables filas de vehículos se forman en la avenida de acceso al puente internacional, lado argentino, para cruzar hasta Encarnación. Durante toda la jornada del miércoles, la columna se extendió por más de tres kilómetros.

La lentitud del control en el lado argentino parece desnudar una intención deliberada de frenar el masivo flujo de compradores hacia la ciudad de Encarnación. Tanto a la entrada como a la salida de territorio los funcionarios de Migraciones del vecino país registran en un sistema informático el nombre y el número de documento de cada persona, escanean cada documento, y anotan en número de chapa. Esto, obviamente, demanda un tiempo que afecta al ritmo del cruce y que se produzcan las filas de los automovilistas en espera.

El sector de salida en el puente internacional lado argentino tiene unas siete ventanillas de control, a las que se suma un sector exclusivo para los pasajeros que cruzan en los transportes internacionales de pasajeros.

La cantidad de puestos de control es insuficiente durante los horarios de gran demanda, y se produce lo que se está registrando desde hace varios días con la venida masiva de turistas por las fiestas de fin de año: la formación de largas e interminables las filas, de hasta más de tres kilómetros de largo. Este fenómeno se repite los días feriados y durante los llamados "fines de semana largos", en que el flujo de turistas aumenta sustancialmente.

Para el control de la salida de Posadas disponen de siete ventanillas para automovilistas y motociclistas, y un sector con unos seis puntos de control para los que utilizan el transporte público internacional. Los automovilistas deben que ya realizan el trámite migratorio deben pasar por un "embudo", consistente en un único punto de control aduanero, antes de acceder al puente. Por este único punto deben pasar todas las personas que provienen de las siete casillas.

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Cruzar el puente, en horario pico, requiere de unas tres horas para salir, y otro tanto para volver a ingresar a territorio argentino.

La situación se torna particularmente difícil en esos días en que se registra gran movimiento de personas por las fiestas de fin de año.

De acuerdo a lo señalado por el responsable del sector Puente Internacional de la Dirección Nacional de Migraciones de nuestro país, Blas Arzamendia, el número de personas que cruza el puente internacional actualmente es unos 15.000 personas por día. A éstas se suman una 4.000 personas que diariamente ingresan mediante el transporte ferroviario.

Existe un acuerdo a nivel Mercosur por el cual se establece que los controles migratorios se hacen en el lado argentino, y todo lo referente al control de cargas en el lado paraguayo. Este acuerdo, sin embargo, no se aplica, debido a problemas de falta de infraestructura que aloje a los funcionarios paraguayos de Migraciones que deben ser destacados en el lado argentino del puente.

En consecuencia, en el lado paraguayo también se realizan los controles migratorios, porque así lo exige la ley 978/98 de Migraciones, dijo.

Disponen de cuatro casillas para el control de automovilistas, quienes deben bajar de su vehículo para tramitar el ingreso en ventanilla, y otros cuatro puestos para los que viajan en colectivo.

No obstante, y pese a la precariedad de recursos, "buscamos agilizar lo más posible" el control, dijo.

Admitió que el número de funcionarios es poco. Tenemos tres grupos de guardia de ocho operarios por turno. Ahora, por la temporada, se reforzó a 13 por turno, pero 24 funcionarios, que es nuestro número habitual, no son suficientes. Necesitamos por lo menos 48 a 50 funcionarios, y la infraestructura edilicia para alojarlos a todos, señaló.