El supuesto resurgir de la ACA, un grupo criminal que el Gobierno considera extinto, es tal vez “una interpretación de lo que dijo el fiscal Joel Cazal”, consideró Simón Leguizamón, vocero de la Fuerza de Tarea Conjunta (FTC), aclarando que opina desde la parte operativa, no descartando que los fiscales tengan más datos.
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La FTC considera y ratifica que la ACA “fue totalmente eliminada cuando su líder Albino Jara Larrea había sido dado de baja”. Recientemente, la agenda hallada en un campamento del Ejército de Mcal. López (EML) -un desprendimiento formado por criminales expulsados del EPP- indica que varios integrantes del EML fueron expulsados por indisciplina. Los apartados seguirían operando pero como criminales independientes.
“Los que se separaron por indisciplinados, lo que indica (la agenda hallada) es que están realizando actividades delincuenciales por su propia cuenta, no a nombre del EML”, afirmó Leguizamón, desestimando la posibilidad de que vuelva a surgir la ACA.
Actualmente, en el Norte operan dos grupos criminales activos vinculados entre sí a través de sus integrantes. El autodenominado EPP fue la primera agrupación criminal en instalarse en la zona. Con la separación de los Jara Larrea del EPP surgió la ACA, hasta que sus líderes fueron abatidos.
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De los remanentes de ACA -sobre todo las hermanas Jara Larrea- surge el EML, pero liderados por otro integrante expulsado del EPP, Alejandro Ramos. Todos estos grupos operan con el mismo modus operandi: exigiendo dinero mediante extorsión y amenazas a productores de la zona en concepto de “impuestos revolucionarios” y mediante secuestros. Tampoco se descartan vínculos con el narcotráfico.