Alejandra Torres, excoordinadora de la pastoral juvenil, quien denunció por acoso al sacerdote católico Silvestre Olmedo, excura párroco de Limpio, confesó en contacto con ABC Cardinal que le resultó bastante desagradable verlo esta mañana entre cuatro paredes en la audiencia preliminar. La jueza Elsa Idoyaga decidió elevar el caso a juicio oral y público.
Manifestó que es indignante ver cómo muchas mujeres son cegadas por su fanatismo religioso, en relación a quienes se manifestaron hoy en defensa de Olmedo. Recordó la versión del cura, que se declaró inocente y señaló que ella hacía la denuncia por dinero. “Hay gente que dice que yo tengo una camioneta 4x4, y a veces no tengo ni para mi pasaje”, indicó.
Sostuvo que cuenta con las pruebas para llevar a cabo el juicio considerando el test psicológico, cuyo resultado revela estrés postraumático. Animó a las mujeres a denunciar situaciones similares, a pesar de que mucha gente va a instarlas a “no meterse en problemas”. Aseguró que también existen muchas personas que ofrecen su apoyo.
La imputación por coacción sexual contra el sacerdote tiene una expectativa de pena de 10 años de cárcel.
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