El dia 15 de marzo pasado, la paciente Diana de los Ángeles Figueredo de 28 años, oriunda de esta ciudad, fue llevada en muy mal estado al Hospital Distrital de María Auxiliadora por un accidente cerebro-vascular.
Fue atendida en urgencias del nosocomio por el médico de guardia, Feliciano Godoy, quien decidió que fuera trasladada hasta Hohenau. “Se olvidaron que en el vientre de la madre había un bebé de ocho meses que podía y debía ser salvado”, afirmó el cónyuge de la fallecida, Juan Trinidad Martínez.
La fallecida, quien en vida fuera una licenciada en administración de empresas, tenía su ficha clínica en el hospital regional de María Auxiliadora. Según testimonios de los familiares, el bebé se movía desesperadamente en el vientre de la mamá. “Y no fueron capaces de atender a la finada ni realizar una cirugía para salvar, por lo menos, al pequeño”, dijo.
El director del hospital distrital de María Auxiliadora, Carlos Poniliaux, dijo que no entiende por qué lo denunciaron, ya que él no estuvo el martes 15 de marzo. “Sé que la paciente Figueredo, que enfermó el sábado anterior, llegó al hospital muy mal, con la presión arterial en más de 200 y sianótica, allí fue atendida por el médico de guardia.
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Poniliaux comentó que el pediatra Óscar Melgarejo, quien podía haber realizado la cesárea, estaba en esos momentos en quirófano. “Antes que esperar que saliera el especialista, el médico de guardia decidió enviarla en la ambulancia del nosocomio hasta el sanatorio Adventista de Hohenau”, explicó.
Lo cierto es que al llegar a destino, los médicos del sanatorio Adventista constataron el fallecimiento de la mujer y el feto, no obstante, los familiares también cuestionan por qué se realizo sólo un certificado de defuncion, firmado por el Medico Forense Gustavo Cabrera.
