El senador liberal Dionisio Amarilla, del Partido Liberal Radical Auténtico (PLRA), denunciado e investigado por el Ministerio Público por enriquecimiento ilícito, formó parte de la charla sobre evasión impositiva y contrabando, en un conversatorio desarrollado en la ciudad de Coronel Oviedo, el pasado sábado.
El legislador fungió de ejemplo en la disertación, en la que también se habló sobre cómo estos delitos perjudican a la economía paraguaya y sobre la posibilidad de invertir en programas sociales.
Esto, por supuesto, despertó la crítica de los internautas, quienes inmediatamente recordaron todas las preguntas que Amarilla tiene que responder a la Justicia, principalmente sobre cómo adquirió propiedades valuadas en alrededor de US$ 300.000.
El senador Dionisio Amarilla está aguardando que la Contraloría entregue copias de los dictámenes de las declaraciones juradas de varios políticos procesados, entre ellos él.
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Lo más interesante es que la funcionaria encargada de entregar estos documentos es precisamente la esposa de Dionisio Amarilla, Analy Valiente, quien tiene el cargo de directora general de Control de Declaraciones Juradas de Bienes de la Contraloría.
En el pasado, el legislador liberal fue administrador de la Universidad Nacional de Asunción (UNA) junto a su esposa, que era también funcionaria de la UNA. Tras el caso de “UNA no te calles”, que reveló decenas de casos de planillerismo, la mujer fue trasladada a Contraloría como parte de un presunto favor político.
Amarilla es dueño de una residencia valuada en unos US$ 300.000 y otra propiedad en el barrio San José de Ñemby. El matrimonio también estrenó lujosos vehículos por valor de unos US$ 250.000 entre 2014 y 2017.
El pasado 1 de octubre nuestro diario publicó una fotografía en donde se veía a Amarilla conversando amablemente con el contralor Enrique García, quien precisamente lo debe investigar. Cuando se le preguntó, Dionisio Amarilla dijo que “no recordaba” haberse reunido recientemente con el jefe de la Contraloría.
Posteriormente, el senador afirmó que, en el caso de haberse producido algún encuentro, “fue casual”, porque suele llevar a su esposa a su lugar de trabajo.