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Lucía Duarte de Garcete fue denunciada por la comisión por el supuesto hecho punible de cobro indebido de honorarios, mientras que su esposo, el comandante de las FF.MM., Gral. Luis Garcete, por estafa, lesión de confianza, enriquecimiento ilícito y tráfico de influencia.
La denuncia presentada ante la Fiscalía de Delitos Económicos y Anticorrupción se fundamenta en la serie de publicaciones de la investigación de este diario que reveló un esquema de corrupción dentro de las Fuerzas Militares.
El 28 de junio, ABC publicó la particular metodología con que Lucía Duarte de Garcete cobraba su salario público sin asistir al lugar designado, además de dedicarse a la actividad privada, con todas las facilidades a su disposición dentro de la misma institución donde figura como subordinada. Figura como auxiliar administrativa del Comando del Ejército, pero en realidad se dedica a la “asistencia social” a través de la organización privada que preside y que se denomina “Fundación Nuestra Señora de la Asunción - FUNSA”.
Documentos revelaron que la mujer fue comisionada en abril de 2016 a la Agrupación de Defensa del Ambiente (ADA), a cargo del coronel Carlos Sugastti, pero "ni rastros de ella hay por esta unidad militar, los uniformados que están allí dijeron que todos son militares".
El 29 de junio quedó al descubierto cómo Duarte de Garcete, además de dedicarse a su fundación privada en horas en que debe prestar servicios como asalariada del Estado, utilizaba la estructura de las FF.AA. para las actividades de su organización, disponiendo de recursos humanos e infraestructura, para su ONG que funciona dentro de las Fuerzas Militares.
La investigación también expuso cómo el comandante de las Fuerzas Militares, Gral. Luis Garcete, también utilizaba a militares para servir como choferes a su esposa y a su hijo y realizar trabajos domésticos, entre otras actividades.