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La fiscala Aquino Gutierrez denunció estar atemorizada porque al llegar al local de la Fiscalía Regional de Paraguarí, a las 13:30, aproximadamente, al bajar de su vehículo, en uno de los pasillos de la institución el concejal la vociferó con “palabras irreproducibles”, e incluso se dirigió hacia ella con intenciones pocos claras.
Agregó que ante dicha situación, se vio obligada a encerrarse en su despacho y desde ahí solicitó auxilio a la comisaría 1ª de Ñuatí.
El edil municipal habría reaccionado de esa manera porque en la fecha recibió la notificación de que su denuncia por lesión de confianza contra el ministro Juan Carlos Baruja fue desestimada por el juez Blas Cabriza.
La fiscal explicó que el concejal Gilberto Rufinelli había promovido una denuncia contra el ministro Baruja, cuestionando algunas obras cuando el mismo se desempeñaba como intendente de esta ciudad. Como la investigación no arrojó hechos ni evidencias que sustenten la denuncia, la fiscal solicitó la desestimación, y el juez dio lugar al pedido.
Esta situación habría ocasionado la reacción de Rufinelli, que trató a la fiscala de “sinvergüenza, ladrona, estafadora del pueblo”. La agente fiscal Aquino Gutiérrez dijo que solicitó resguardo policial al comisario Milciades Ocampos, porque en la Fiscalía tienen a un solo guardia policial.
Antes de que llegaran los efectivos policiales, el edil habría abandonado el local, por lo que no lo detuvieron. El caso quedó a cargo de la fiscala Mercedes Vera, de la Unidad N° 1 de este distrito.