Se realizaron dos denuncias contra la Essap y la última se presentó el lunes pasado, cuando un grupo de ciudadanos se organizaron para exigir a la aguatera estatal un mejor servicio, principalmente la adecuación de las plantas de tratamiento de aguas negras.
En los barrios San Miguel, Santa Lucía, Ybaroty y Santa Librada funcionan las plantas de bombeo cloacales en donde se acumulan los desperdicios de las casas del microcentro de la ciudad y que tienen como destino una laguna de tratamiento de la aguatera estatal, ubicada a las afueras de Villarrica. Cuando el motor de una bomba tiene averías, los desechos son vertidos en los cauces hídricos sin previo tratamiento. En el caso del barrio Ybaroty, el tanque igualmente rebosa y el agua servida inunda las calles para luego terminar en un arroyo, denunciaron los vecinos.
Uno de los más afectados es el arroyo Ycuá Angu’a, que pasa por los barrios Santa Librada y Estación. Años atrás, los vecinos que viven cerca de este arroyo denunciaron la contaminación ante la Fiscalía del Medio Ambiente de Villarrica, pero el caso finalizó luego de que los representantes de la Essap se comprometieron a aplicar medidas de mitigación, explicó la agente fiscal de esta unidad, Karina Escurra. A pesar de ello, constantemente las bombas tienen inconvenientes y los desechos cloacales son vertidos en los cauces hídricos, afirmaron los lugareños.
Semanas atrás, la Secretaría del Medio Ambiente de la Gobernación del Guairá radicó una denuncia ante la Fiscalía del Medio Ambiente. Al respecto, la fiscala Escurra indicó que realizará varias diligencias para analizar si corresponde imputar. Agregó que también deben determinar si la responsabilidad recaería sobre el presidente de la Essap, Osmar Ludovico Sarubbi, sobre el directorio de la empresa estatal, o bien, sobre el responsable de la dirección de Alcantarillado Sanitario, Néstor Roa.
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