Según relatan los funcionarios, desde que el Ministerio de Hacienda reconoció a Óscar Chávez como ordenador de Gastos, muchos empleados de la Gobernación de Guairá fueron sacados de la planilla y otros sufrieron recortes en sus salarios o les quitaron bonificaciones, entre otros beneficios por contrato.
“Sufrimos un manoseo terrible a nuestros derechos por tan sólo seguir en la institución oficial y por ser institucionalistas”, reclaman. Además, son obligados a ir a cobrar sus salarios en la sede paralela de la Gobernación, a dos cuadras de la oficial, una oficina pequeña donde también ahora los 200 funcionarios deben ir a firmar planillas de entrada y salida.
Un funcionario, que pidió no ser identificado por temor a represalias, relató que el lunes un grupo de 11 compañeros fueron a cobrar sus salarios a las 08:00 y recién a las 13:30 fueron atendidos. Denunciaron que los tuvieron todo ese tiempo a todos, incluidas embarazadas, en una pieza sin ventilador ni sillas, e incluso varios se encontraron con que no figuraban en la planilla.
En uno de los videos captados ese mismo día, uno de los funcionarios afines a Óscar Chávez indica que tienen la obligación de firmar las planillas en la sede paralela. “Son disposiciones del gobernador. La solución es que aquí estén y si no quieren respetar, paciencia”, señala. Además, en otro video, otro de los seguidores de Chávez advierte que si no cumplen con ello no cobrarán sus salarios en diciembre.
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“La tortura psicológica es desmedida; los hacían pasar de a uno junto a Óscar Chávez en una oficina en compañía de Gloria Santos y la administradora de turno. Te hacían preguntas y te decían que si no firmabas la planilla de asistencia no ibas a percibir sueldo de diciembre. Perdieron la cordura”, lamentó un funcionario para ABC Color.