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Según la denuncia policial, los nativos comenzaron a robar insumos agrícolas, semillas y realizaron la quema de algunas pertenencias, según denuncia presentada por Karina Correa Riveros (38), una de las accionistas.
Existe una orden judicial para resguardar el lugar, pero la Policía no está cumpliendo, según los responsables del establecimiento. El comisario general Vidal Achucarro, director de Policía de Canindeyú, refirió a esta corresponsalía que un grupo de policías se dirige al lugar. Desde la jefatura informaron que deben ir una cantidad importante de policías, atendiendo que los nativos están armados, señalaron.
De acuerdo al acta de denuncia presentada en la comisaría de la localidad de Pindoty Porã, distrito de Corpus Christi, unos diez nativos con armas habrían atropellado y tomado el casco principal de la estancia “Barolo Fernández”, en donde comenzaron a robar insumos agrícolas, semillas y quemaron parte del lugar. La mujer dijo que no se puede ingresar hasta allí por el peligro que representa para ellos.
Karina Correa sindicó directamente como cabecilla del grupo a Derlis López. Uno de los representantes legales de los propietarios del inmueble, Jorge Ramírez, señaló que hay un amparo judicial que faculta a la Policía a repeler en caso de que haya una invasión como ocurrió hoy. Sin embargo, los uniformados no cumplen la orden de la jueza de Katueté Alcira De Souza Colman, dijo.
En este contexto, consultamos al comisario general Achucarro por qué motivo no se pudo impedir la invasión habiendo una orden judicial que le faculta. El alto jefe policial respondió que efectivamente hay una orden de la jueza, pero que dice “control aleatorio. Ahora se va el personal a verificar el lugar, y si hay peligro vamos a disponer que efectivos realicen vigilancia”, respondió el director de policía de Canindeyú.
Karina Correa refirió a su abogado que no puede acudir a la Comisaría de Alborada porque supuestamente los agentes de allí “no le hacen caso”, por lo que prefirió ir a la Comisaría de Pindoty Porã, en donde la sede en principio estaba cerrada, pero después apareció un agente que le tomó la denuncia. Se aguarda una información por parte de la Policía que fue hasta el lugar ubicado en el distrito de Francisco Caballero Álvarez.