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El procedimiento se realizó en base a la ordenanza municipal que prohíbe la utilización de la acera con fines comerciales y para proteger a los comerciantes locales que pagan sus impuestos.
La asociación de comerciantes de esta localidad presentó la protesta ante la Comuna e inmediatamente se realizó el procedimiento de desalojo de los vendedores ocasionales, en su mayoría de otras localidades del país.
Algunos de los comerciantes intentaron resistirse al procedimiento y el propio jefe comunal, Orlando Rojas Villalba (PLRA), quien encabezaba el procedimiento, explicó que en la ciudad se tiene una Asociación de Comerciantes y que esta nucleación cree que la presencia de los vendedores ambulantes de otros lugares perjudica sus intereses.
"Ellos pagan alquileres, impuestos, IVA, tienen empleados del lugar y mi obligación es protegerles a ellos", sostuvo el intendente. "Si no quieren dejar el lugar a la buena, lamentablemente tenemos que pedir el desalojo por medio de la fuerza pública", añadió. El intendente dijo que a dos cuadras del tinglado municipal se pueden colocar los comerciantes desalojados.
Uno de los vendedores le dijo al intendente que una ordenanza municipal no sirve y que él conocía la ley porque es abogado, intentando persuadir a los intervinientes de que les dejen trabajar en el lugar.