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El secretario de Estado sostuvo que el Paraguay es uno de los pocos países que no se adecuan aún al mencionado modelo organizativo.
Según el general (SR), un ministro que integre el escalafón militar tendrá la fuerza necesaria para debatir con sus pares.
Al mismo tiempo, descartó que a través de tal reforma las Fuerzas Armadas pierdan el manejo administrativo, como lo aseguraron fuentes castrenses.
“El ministro tiene que agilizar muchas cosas, porque existe mucha burocracia, y puedo decir con conocimiento de causa que los jefes coinciden en la necesidad de reformar”, recalcó el ministro en contacto con la 970 AM.
Soto considera que las opiniones contrarias obedecerían a un cierto temor de que las Fuerzas Armadas sean politizadas. “Hoy por hoy estamos convencidos de que se debe respetar la institucionalidad, que es la política marcada desde el Ejecutivo”, acotó.
El proyecto de reforma militar fue enviado a la Comisión Permanente del Congreso el día de ayer.