La agente fiscal indicó que la denuncia surgió como consecuencia de un conflicto surgido entre dos vendedoras callejeras por un espacio cerca de la Basílica y que una de ellas por descargo denunció el supuesto hecho de abuso sexual, aprovechando que la otra comerciante estaba con su pareja.
Añadió que lo hizo en uno de los stands que el Ministerio Público instaló en las cercanías de la basílica y que fue derivada a la mesa de entrada, recayendo en la Unidad N° 3 que está a su cargo.
La noticia del supuesto abuso sexual se difundió a través de algunos medios, pero la fiscala González aclaró que el inconveniente se subsanó, después de que intervinieran la Fiscalía de la Niñez y la agente fiscal Teresa Martínez, comprobando que tal hecho no aconteció.