Según explicó el fiscal Celso Morales, tras la pesquisa de agentes policiales del Departamento Contra el Crimen Organizado de la Policía Nacional se encontró que el exgobernador había mantenido fluida comunicación con uno de los sicarios que acabaron con la vida del suboficial Roddy Bernal.

El político, que es también odontólogo, habría mantenido discusiones con el uniformado por cuestiones particulares. Esto habría molestado a Domínguez, quien contactó con los sicarios utilizando un número telefónico que no estaba a su nombre. “En un descuido Domínguez había utilizado el mismo chip para otras comunicaciones introduciendo el sim card a su teléfono”, explicó el fiscal Morales.

Dos de los presuntos autores materiales del crimen ya habían sido detenidos por agentes de la Dirección de Policía de Concepción.