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“Se bajaron de cuatro colectivos, con piedras, con todo lo que encontraban y entre las casitas tiraban las piedras”, comenzó diciendo Nancy Benítez, pobladora de San Felipe, testigo y víctima de los sucesos que ensuciaron la jornada deportiva.
En un principio, se habló de un grupo de barrabravas de Cerro Porteño que provocó a los extranjeros cuando estaban en los buses, sin embargo la testigo ofreció otra versión al respecto. “Eran chiquilines, criaturas estaban alentándole a Cerro y por eso se enojaron ellos y se bajaron” expuso y agregó que aparentemente uno de ellos trató de arrancar una bandera del colectivo, hecho que habría desatado la ira de los hinchas.
Detalló que eran adolescentes del barrio, entre 12 y 15 años, todos conocidos, que estaban alentando a Cerro ante el paso del bus con fanáticos del club rival de turno.
Relató que cuando los barrabravas argentinos bajaron de los buses, los que alentaban a Cerro decidieron correr de sitio, e inmediatamente se inició la ola de violencia. “Entraron en mi casa (hinchas de Boca) y rompieron todo, el vehículo de mi hermano también, robaron todo lo que había dentro”.
Mencionó que todo sucedió en un lapso de diez minutos. “Para protegernos entramos bajo la cama, le metí a mi hija en el ropero”, agregó la víctima.
En total fueron 237 hinchas los detenidos y que esta mañana fueron citados a declarar ante la Fiscalía. De los buses en que viajaban confiscaron bebidas alcohólicas, armas blancas, marihuana y cocaína.