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Rojas manifestó su preocupación por la escalada de violencia en este departamento, que se ha vuelto estratégico por encontrarse en un punto intermedio entre las zonas de producción de marihuana y los nuevos mercados para la misma fuera de lo que es Brasil, como son Argentina, Uruguay y Chile.
El ministro reveló que el narcotráfico genera a su vez la industria del sicariato, que atrae incluso a delincuentes comunes, y cuando los ataques están relacionados a este crimen tienen características particulares. “Sin entrar en polémicas, en estos casos hay características que conocemos: el narco dirime sus diferencias a balazos de forma ostensible para enviar una señal”, expresó en contacto con Radio Canal 100
Según Rojas, en los últimos tiempos se ha observado una tendencia en que paraguayos que supieron integrar estructuras criminales en rangos menores adquieren los conocimientos necesarios para ganar terreno como patrones. “Entonces van y montan su infraestructura en sus valles para no tener conflictos con patrones iniciales y se rodean de parientes, para que la estructura sea menos permeable; de esta forma, Caazapá se vuelve un centro importante como otros tantos. No ha quedado un departamento sin que se hayan hecho operaciones contra el crimen organizado ”, agregó.
En ese sentido, refirió además que la Senad maneja al menos unos 20 grupos de crimen organizado con casos abiertos en un país que produce toneladas de marihuana y se vale de la facilidad que otorgan las fronteras para exportar el producto ilegal; sin embargo, para el titular de la dependencia antidrogas, es preferible desarticular una organización que incautar 10 toneladas y que éstas sigan operando.
En otro momento dijo que muchos grupos han acusado recibo en lo que respecta a los vínculos con la política, a tal punto de que ahora ya apelan a prestanombres que no solo financian a un candidato, sino a todos los que estén a su alcance, Rojas cree que esta situación podría revertirse una vez que se apruebe una ley de financiamiento político.