Ruegan cualquier ayuda

Niños que caminan descalzos al menos cinco kilómetros en el barro para ir a estudiar y padres vendiendo lo poco que les queda para alimentar a su familia: ese es el difícil panorama que se vive en el Sur. Pobladores de Ñeembucú ruegan cualquier ayuda.

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Una pobladora de Ñeembucú afectada por las inundaciones es una chipera que, si bien tiene muchas ganas de trabajar, ya no puede hacerlo desde hace varias semanas. El motivo: su tatakuá está inundado y sus clientes no tienen dinero para comprar nada. “Mi casa ya está con mucha agua pero no quiero dejarla. Todas mis cosechas de maíz y poroto ya las perdí”, lamentó la mujer.

Pero ella no es la única que no puede trabajar a causa de las inundaciones: otra pobladora relató que las cinco olerías de la zona están cerradas desde hace dos meses. “Nadie puede trabajar. No tenemos caminos. Si nos enfermamos estamos sin salida y no tenemos medicamentos”, destacó para ABC Cardinal, que se encuentra en San Juan de Ñeembucú llevando las donaciones que toda la ciudadanía acercó hasta ABC Color.

Los trabajadores de las olerías tienen que valerse de caballos para ir hasta Pilar y comprar algunas frutas y venderlas en San Juan, puesto que no tienen otra opción laboral. "No podemos ni pagar nuestras cuentas. Dos meses ya sin trabajar es mucho", lamentó.

Asimismo, una ciudadana comentó entre lágrimas que ya tuvo que vender sus dos vacas lecheras a solo G. 800.000 y se quedó con una a la cual ya no puede alimentar, por lo que no puede trabajar haciendo queso o vendiendo leche. La misma también relató que a las 05:30 tiene que salir con sus dos hijos descalzos, con los pantalones remangados y tapados con bolsas de plástico y caminar varios kilómetros para llegar a la escuela, aun con el frio que está golpeando y agravando incluso más la situación de los ciudadanos del Sur.

Los pobladores que se acercaron incluso descalzos para recibir las donaciones relataron que están practicamente abandonados por el Estado y que, aunque el intendente de la ciudad, Marcial Torres (PLRA), se esfuerce para ayudar a sus compueblanos, no es suficiente. "Él ya no puede solo", lamentan.

Los compatriotas del Sur ruegan cualquier tipo de ayuda de la ciudadanía, ante la ineficiencia estatal. Esta mañana se entregan las primeras donaciones en la casa parroquial de San Juan de Ñeembucú.

Todo tipo de ayuda será bien recibida, ya sean alimentos, ropa, calzados o frazadas, nuestros compatriotas necesitan de la solidaridad que caracteriza a los paraguayos en estos momentos difíciles.

Las donaciones pueden seguir haciéndose en la sede central de ABC Color o en sus agencias. Todas las donaciones serán llevadas a los pobladores de Yabebyry (Misiones) y Guazú Cuá, Laureles, Tacuaras y San Juan (Ñeembucú). Estas son las localidades más afectadas por las crecidas.

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