Gremios docentes como la Federación de Educadores del Paraguay (FEP) y la Organización de Trabajadores de la Educación Auténtica (OTEP-A), entre otros, exigían el aumento del 8% adicional a partir del segundo semestre de 2018, para terminar el año con un 20% de aumento salarial, algo que finalmente no prosperó en la Cámara Baja.
De esta manera, se impone el 12% que ya había establecido el gobierno de Horacio Cartes, que además implicaba la obligación de capacitación y evaluación docente. Los educadores agremiados ya anunciaron previamente que, si se daba un rechazo en Diputados, recurrirían directamente al Senado para buscar la aprobación y que si el Ejecutivo vetaba el presupuesto no iniciarán las clases el próximo año. Además, amenazaron con represalias electorales.
La votación fue reñida, con 39 votos a favor de la postura del Ejecutivo, mientras que la misión del aumento extra planteada por el diputado Mario Cáceres llegó a 37 votos. Además, tres legisladores estuvieron ausentes y uno se abstuvo.
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