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Recordando hoy el Día Nacional del Donante de Órganos y Tejidos, Andrea Duarte, una joven de 19 años, relata su historia como paciente trasplantada. Luego de un año de varias sesiones de hemodiálisis, los doctores decidieron realizarle un trasplante a causa de una insuficiencia renal.
Para la cirugía, Andrea comentó que su padre no dudó en donarle su riñón y entonces comenzaron con los análisis que dieron positivo en compatibilidad semi-idéntica. De igual manera, la mamá y el hermano estaban dispuestos a donar como también algunos amigos de la familia.
Por su parte, Andrea expresó que para ella esta decisión significó un cambio radical en su vida, hasta un cambio de semblante. “Es volver a nacer, esto me devuelve la esperanza de vivir que uno pierde al someterse a la diálisis”, dijo la joven.
“Ahora tengo nuevos planes, nueva metas y más que nunca estoy con mucha energía”. “Las sesiones de diálisis me robaban mi tiempo y mi vida porque prácticamente vivía en el hospital”, feliz comentó la joven.
Por otro lado, Rodolfo Duarte, padre de Andrea dijo: “Desde que supimos que la única opción era un trasplante no dudé en darle una parte de mi a mi hija”.
“Ese día fue muy memorable para nosotros porque ella volvió a nacer. Yo tengo una vida con un miembro menos pero no siento cambios y estoy contento y agradecido con Dios por ser parte de la vida de mi hija”, sentenció Duarte.
Además, alentó a las personas a no temerle a donarle un órgano a un ser querido ya que muchos tienen la idea de quedar “mutilado” con este hecho pero no es así, se trata de dar vida a quien lo necesita comentó el padre de la joven.
La Dra. Norma Arévalos, miembro del esquipo de trasplante del Hospital de Clínicas, comentó que la cirugía se realizó hace aproximamente 22 días. De esta manera, con Andrea ya son 49 trasplantes desde el inicio del programa en noviembre de 2014.
Actualmente, la joven debe acudir periódicamente a sus consultas y consumir tres tipo de medicamentos antirechazo (de por vida) y llevar una vida normal, refirió la Doctora.