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El primer hecho se dio cuando unos siete hombres con armas dinamitó el cajero automático del Banco Nacional de Fomento (BNF) ubicado dentro de la Municipalidad de Abaí, distrito de Caazapá. El cajero solo estaba custodiado por un agente, quien fue fácilmente reducido por los asaltantes.
La Policía luego señaló que el cajero no fue cargado en la noche anterior y que si se llevaron dinero sería una cantidad inferior al que tenían pensado robar.
Los asaltantes se escaparon con su carga hacia una localidad denominada Chaquira donde quemaron el automóvil con que se movilizaron, para luego abordar presumiblemente otro vehículo para dirigirse hacia el departamento de Alto Paraná.
El segundo asalto se dio en la noche del Jueves Santo, cuando también un grupo de siete personas irrumpieron en una estación de servicio, tras reducir a los empleados y a los clientes, volaron el cajero con dinamita líquida y se llevaron todo el dinero que estaba en la máquina, cuyo monto todavía no fue precisado.
Lo más llamativo del caso fue que el atraco se realizó a solo dos cuadras de la comisaria 17 Central y los agentes tuvieron una tardía reacción. Los asaltantes lograron escapar sin problemas.