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Por la edad de las niñas madres, todos esos casos directamente constituyen abuso sexual. Además, se debe tener en cuenta los casos que quedan en los subregistros, los alumbramientos que ocurren en centros de salud privados o el Instituto de Previsión Social (IPS) -que no siempre pasan sus cifras- o los no notificados porque se realizan con parteras, además del ocultamiento por temor o vergüenza.
Por este motivo, fue lanzado oficialmente el marco estratégico regional de prevención del embarazo adolescente no intencional, bajo la premisa de emprender una alianza subregional para generar políticas en el Cono Sur y buscar disminuir las cifras de embarazo adolescente.
“No estamos logrando el éxito deseado y por eso estamos reunidos en una alianza con el ánimo de designar un equipo completo con objetivo claro: que aplique un plan concreto que se ejecute en el tiempo y que permita mejores resultados, afinando una estrategia de comunicación que permita llegar a los lugares más vulnerables”, dijo Enrique Riera, ministro de Educación y Ciencias.
Entretanto, el ministro de Salud Pública y Bienestar Social, Antonio Barrios, expresó que este programa debe convertirse en política de Estado para rebatir las cifras que indican además 53 nacimientos por día en adolescentes de 15 a 19 años, cifra tremendamente alta que complica la misma posibilidad de vida de nuestros adolescentes y de los recién nacidos.
“Debemos trabajar fuertemente en la prevención, como ya lo estamos haciendo con los consultorios amigables en 12 departamentos con gineco-obstetras, licenciadas en enfermería, nutricionistas, psicólogos para la contención y orientación tanto en la prevención como en el desarrollo mismo del embarazo si eso ocurriera”, dijo Barrios.
Esta iniciativa del Gobierno Nacional aglutina además a la Secretaría Nacional de la Niñez y la Adolescencia, la Corte Suprema de Justicia, el Ministerio de Justicia, la Defensoría Pública, entre otros estamentos. Se busca fortalecer el sistema de protección y la respuesta a niñas, niños y adolescentes víctimas de abuso sexual: a diario, aproximadamente, 4 niñas sufren abuso sexual en el Paraguay.
Estas cifras visualizan la falta de acceso de las niñas y adolescentes a bienes y servicios que les permitan ejercer sus derechos sexuales y reproductivos y, además, constituye una barrera para que las niñas ejerzan su derecho a la educación, a un desarrollo saludable y logren una transición exitosa hacia la vida adulta.
El embarazo y maternidad en la adolescencia es en la gran mayoría de los casos un problema de inequidad y desigualdad social. Las desigualdades son territoriales, étnicas-culturales, económicas, de género y educativas entre otras.
El problema es tan grave que el Servicio de Ginecología del Hospital de Clínicas anunció que se prepara la instalación de un centro para madres adolescentes.