En solidaridad con los demás colegios que continúan en situación de toma, alumnos del Colegio Experimental Paraguay Brasil resolvieron ocupar la institución en horas de la noche de este jueves, de manera pacífica, manifestó a ABC Color Marcelo Pedrozo, vocero de los estudiantes. La toma es apoyada por referentes de la Federación Nacional de Estudiantes Secundarios (Fenaes).
Según el joven, en principio hubo oposición por parte del custodio a abrir las puertas del colegio, puesto que temía perder su cargo; no obstante, comunicó de la situación al director y este autorizó la entrada de los alumnos, “por lo tanto la movilización cuenta con cierta anuencia de la autoridad”, agregó el dirigente.
Pedrozo detalló que la toma es en adhesión a la movilización del estudiantado secundario en gran parte del país. “Después de mucho, los estudiantes tienen el poder de decisión y si dejamos que esto se enfríe van a poner a cualquier persona al frente, pero la estructura va a seguir y no habrá un progreso”, dijo en alusión a la renuncia de Lafuente.
Del mismo modo, se adhieren a la exigencia de una carta compromiso del gobierno de Horacio Cartes, en la cual promueva el aumento del Producto Interno Bruto exclusivamente para la educación, como una de las principales exigencias. En principio, la medida de fuerza se extenderá por 24 horas, periodo en el cual se evaluará si continúa la toma o se apela a otras formas de protesta, como marchas y sentatas, entre otras, agregó el vocero.
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Jóvenes pertenecientes a Colegio Asunción Escalada fueron hasta el CEPB para acompañar a los manifestantes. Así también, llevaron algunos víveres y compartieron una peña con ellos. En un momento dado, todos tuvieron que buscar refugio debido a la lluvia que se iniciaba.
Néstor Raimundo, padre de uno de los estudiantes que tomaron el colegio, en conversación con este diario dijo que afrontan la medida con 20 alumnos. El director habló con los alumnos y pidió que los que sean de otras instituciones abandonen el sitio, para evitar cualquier tipo de incidentes posteriores.
Los estudiantes continuarán la lucha hasta que haya más cambios y reformas en la educación; esperan que no solo se cambien nombres. Por otra parte, temen que sean manipulados por personas que dicen ser estudiantes y prometen ayuda desde otras casas de estudio.