El contradictorio ministro Tadeo Rojas

Al diputado aregueño con permiso y actual ministro del Interior, Tadeo Rojas, le tocó asumir la cartera bajo un panorama político bastante complicado. Horacio Cartes acababa de desvincular a Francisco De Vargas durante la convención colorada, sin siquiera comunicárselo oficialmente y el clima estaba tenso.

En este escenario, Rojas fue nombrado por el presidente y en una de sus primeras declaraciones, prometió que trabajaría las 24 horas del día con acompañamiento permanente de acciones policiales.

Curiosamente, Tadeo Rojas parece haber olvidado lo que dijo a finales de octubre, cuando asumió, pues ahora, poco más de dos meses después, declaró a la prensa que él tiene “un horario de oficina”, y no puede “salir corriendo”, cuando se da un hecho relacionado a la seguridad.

“¿Qué querés que haga? ¿Que agarre un arma, me ponga un chaleco y me pasee por la calle? Ese no es el trabajo de un ministro”, respondió bastante molesto a los periodistas que le reclamaron por estar en un acto partidario pro reelección justo cuando hay un posible intento de secuestro en nuestro país.

Tadeo Rojas sostuvo que no se arrepentía para nada de hacer actividad partidaria, pues lo hacía fuera de su “horario de oficina”. Afirmó que, para él es “un placer” acompañar a la dirigencia de su partido (la Asociación Nacional Republicana).

Con sus reacciones, Rojas mostró ser bastante intolerante a las críticas de la prensa y la ciudadanía en general, pues solo algunas consultas fueron suficientes para que se alterara. Ya en el momento en que asumió había pedido a los periodistas “críticas sanas de todo corazón, para que me ayuden a corregir errores”.

En ese entonces, además, garantizó que sería implacable con los policías que dañen la imagen de la institución, y que “no le temblaría el pulso” para tomar decisiones drásticas. Sin embargo, parece que ahora el contradictorio ministro está más preocupado por el proyecto reeleccionista, y necesita de más tiempo libre para hacer “hurras” a Cartes.