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Contó que vio cómo dos motocicletas los seguían, pero entraron en una calle sin salida, por lo que decidieron detener la marcha al verse acorralados, aunque aclaró que no se había percatado de que eran guardias de la firma de seguridad; pensó que era un control de agentes de tránsito, informó Christian Rappenecker, periodista de ABC Color.
Mencionó que, pese a haber frenado, uno de los guardias realizó el disparo. “Fue de forma innecesaria, porque ya detuvimos la marcha”, remarcó.
La madre de Mauricio llamó a la empresa de seguridad Protek para denunciar el supuesto robo del vehículo, que tendría que estar estacionado en la casa de la familia, en Luque.
La empresa privada rápidamente localizó el rodado a través del sistema de rastreo satelital y dos patrulleros en motocicleta acudieron a la persecución, tras la cual se produjo el homicidio, debido a que, supuestamente, confundieron a los ocupantes con delincuentes.
Los guardias implicados en el hecho, Óscar Tomás Blanco y Julián Benítez Ojeda, hasta el momento evitan hacer declaraciones con respecto a lo ocurrido. Se limitaron a afirmar que recibieron el reporte de un robo de vehículo.