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La idea era enviar el decreto al Parlamento hoy, pero, como en la fecha no se desarrollan actividades, se aguardará hasta el lunes.
La información de que el presidente Horacio Cartes rechazaría el proyecto presupuestario del Congreso ya se venía manejando en forma extraoficial, pues hay cuestiones con las que el Ejecutivo no está de acuerdo, entre las que se destacan el recorte de los bonos soberanos, el recorte al presupuesto para el gremio salud y las limitaciones al Banco Central del Paraguay.
Parlamentarios colorados del sector oficialista ya habían adelantado que el presidente de la República se inclinaría por vetar la ley de Presupuesto General de la Nación 2017, que fue sancionada por el Congreso Nacional el pasado 15 de diciembre.
Según los legisladores oficialistas, la idea es que la Cámara Baja remita la ley de presupuesto al Poder Ejecutivo lo antes posible, de manera a que este lo vete inmediatamente y luego solicite a la Comisión Permanente del Congreso convocar a una sesión extraordinaria, y así volver a analizar el presupuesto.
La presidencia de la República está interesada en utilizar los bonos soberanos para pagar construcciones de obras públicas, cuestión que aumenta aún más la gran deuda financiera en la que se encuentra nuestro país.
El 30 de diciembre es la fecha límite que tiene el Ejecutivo para expedirse sobre la decisión de aprobar o vetar el presupuesto que le envió el Congreso.
Entre las modificaciones que realizó el Congreso en su proyecto presupuestario, se incluyó un aumento salarial del 10% y el 15 % para docentes del novel medio y el 12% para el gremio de enfermería, y un 18% para los médicos, dos rubros que habían realizado manifestaciones exigiendo mejores condiciones laborales. Si el veto del presupuesto se concreta, estos aumentos quedarían sin efecto.
En lo que respecta a los bonos soberanos, se recortó de US$ 558 millones a US$ 349 millones.
Mientras que el Poder Ejecutivo pretendía un presupuesto de US$ 69,1billones, el Senado recortó la cifra a G. 67,4 billones.
En caso de que Cartes vete la ley, las versiones indican que Diputados reuniría los 41 votos que se necesitan para aceptar la objeción, con el apoyo de los legisladores liberales llanistas.
Para rechazar el veto del Ejecutivo las dos cámaras del Congreso deberán votar en ese sentido, porque caso contrario se confirmará la objeción y entrará a regir el próximo año el presupuesto vigente 2016.