Fue durante la homilía que se celebró en esta ciudad en honor de la santa patrona Inmaculada Concepción de María. Mons. Medina dijo que hasta ahora la gente pregunta si qué es el Nuevo Rumbo, en alusión al gobierno de Horacio Cartes, porque no se ha hecho nada para atender a los más necesitados, no existe fuente de trabajo. Sin embargo, se está viendo que el país va cada día de tumbo en tumbo y de desilusión en desilusión.
Previo al inicio de la santa misa los feligreses acompañaron la procesión de la sagrada imagen de María por las calles de adyacentes de la parroquia local. Dicha tradición se cumplió con estallido de petardos y repique de campana. En la ocasión instó a los devotos de María a ser misericordiosos como Dios, a ser comprensivos y amorosos en la familia y con los demás.
Durante la homilía el prelado manifestó que si bien el “Nuevo Rumbo” había dicho luego que va ser mejor ni peor, pero que había sido iba a ser malo, las autoridades nos jodieron y nada hicieron hasta el momento. Se tiene un Paraguay hipotecado, por la deuda externa, el país va de “tumbo a tumbo” y de desilusión en desilusión. Hasta ahora el las autoridades nada hicieron por resolver los problemas de pobreza y realizar una mejor distribución de las riquezas de nuestro país.
El religioso refirió que en un país con tanta riqueza que cuenta con dos centrales hidroeléctricas se está entregando gratis a los países vecinos, las tierras son despojadas a los compatriotas, se siguen talando árboles y es ahí donde María nos llama a través de Jesús a saber defender nuestros intereses, nuestra vida, nuestra heredad.
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Animó a los devotos de María a no callarse ante los hechos de graves irregularidades que saben se cometen en las instituciones públicas, la ciudadanía debe tomar el ejemplo de los jóvenes de la UNA que salieron a tocar la llaga de la corrupción pero que aún falta extirpar el tumor de varias instituciones.
Alentó a los cristianos que a la luz del Evangelio a vivir el testimonio de vida en su familia y con los demás. Como fieles servidores de Dios pueden organizarse en Contralorías Ciudadanas-como lo hacen los pobladores de Misiones y Ñeembucú- para denunciar las injusticias.
Recomendó a los feligreses locales a acercarse a las autoridades para que se rectifiquen en caso de graves anomalía, caso contrario denuncien las irregularidades ante la prensa porque eso no les gusta que sus nombres sean difundidos.
Asimismo, sugirió a los devotos de la Inmaculada Concepción de María a enfrentarse a este desafío de buscar la felicidad teniendo presente que para Dios nada es imposible y ayudar a las autoridades para que todos gocen del beneficio de la riqueza de la creación.
Dijo que el pueblo tiene mucho recursos, solo que “no estamos acostumbrados y absolutamente capacitados para denunciar, la politiquería que no le interesa buscar el bien para servir, sino para sacar provecho personales”. Ser cristiano y mariano significa ser responsables de nuestras vidas de los demás de nuestra comunidad, nuestra patria y anunciar el evangelio con la palabra y las acciones.
