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Una vez más, la embocadura del Pilcomayo se encuentra completamente cerrada debido a los sedimentos que se acumulan en su cauce. No obstante, las corrientes del río ingresan sin ningún inconveniente por el canal argentino.
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La colmatación del río Pilcomayo, según los pobladores, surge porque la arena extraída por las retroexcavadoras no es trasladada a otro sitio sino que se deposita a la vera del canal; por ello, las crecidas arrastran la arena al cauce ocasionando nuevamente un taponamiento.
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Por su parte, el director de la Comisión Nacional del Pilcomayo, Artur Niedhammer, explicó que el canal paraguayo fue diseñado para captar aguas medias y altas de las crecientes. Por ende, nuestro canal deja de funcionar cuando la altura del río disminuye por debajo de los 100 metros cúbicos de caudal.
Se espera que las máquinas retomen los trabajos para que las aguas del río Pilcomayo ingresen nuevamente en el canal artificial paraguayo.
Asimismo, unos US$ 25 millones serán destinados en la rehabilitación del ducto paraguayo para que las aguas del Pilcomayo reingresen.