Dos empresas nacionales estaban interesadas en ofrecer hasta G. 2.200 millones por un lote de medidores analógicos, que finalmente se remató por apenas G. 860 millones a favor de una firma de origen brasileño. Según los datos, con la maniobra el Estado dejó de percibir casi G. 1.350 millones.
En la subasta pública de materiales inservibles y en desuso que la ANDE organizó esta mañana en su sede de San Lorenzo, Gavesa SA y Merva SA no pudieron pujar por este y varios otros lotes bajo el argumento de que carecían de una licencia para el manejo de materiales peligrosos. Gregorio Rafael Patiño, de Merva, señaló que esa exigencia no se detalló en el Pliego de Bases y Condiciones. Contó que se informó justo antes de que se inicie la subasta.
Además, los medidores analógicos no tienen materiales peligrosos, a diferencia de los electrónicos, indicó Eduardo Mercado, de Gavesa. Afirmó que aceptó no pujar por el lote de los electrónicos, pero cuando se iban a subastar los analógicos tampoco lo dejaron participar.
Se remataron 20 lotes y el de los medidores viejos (500.000 kilos) estaba entre los cuatro de mayor valor. Gavesa tenía un presupuesto de hasta G. 2.150 millones, reveló Mercado, en tanto que Merva podía ofrecer G. 2.200 millones, según contó Patiño. El precio base fue de G. 750 millones y la puja apenas subió a G. 860 millones.
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No responden
El presidente de la ANDE, Pedro Ferreira, afirmó que no está en conocimiento de la denuncia o de alguna irregularidad, ya que no estuvo presente. Pero destacó que la liquidación significó más de G. 7.000 millones en ingresos para la entidad.
Pidió trasladar la consulta al director de Servicios Administrativos, Pedro Cuevas. Sin embargo, este no respondió a nuestras llamadas y a los mensajes de texto que le dejamos.
Aclaratoria
En un primer momento se mencionó que la subasta de medidores había sido adjudicada a la empresa Brassur SA. Su representante legal es Jorge Ramón Palau Bittar.
Llamamos a la línea baja de las oficinas de Brassur SA, pero nadie contestó el teléfono.
Posteriormente, el gerente de esta empresa, Rodrigo Plate, se comunicó con la redacción y aclaró que no participaron de esa puja, sino más bien por un lote de 80.000 kilos de material ferroso (chatarra).