“Me pareció muy raro el momento, eso me preocupa. Los que trabajamos en empresas necesitamos tener cosas más previstas, no de repente”, declaró María del Carmen Cosp, líder de la Asociación de Empresarios Cristianos, con relación a la inminente suba del salario mínimo, que se daría por medio del cambio de dos artículos del Código Laboral.
Si bien la empresaria aclaró que estaba expresando esta postura a título personal, pues aún no habían elaborado una opinión en conjunto con todos los miembros de la asociación, reveló que lo primero que pensó cuando se enteró de la intención del presidente Horacio Cartes, fue que se trataba de un intento de aumentar su popularidad, para lograr el “rekutú” en el poder.
“Inclusive tenemos un presidente empresario, él sabe lo que significa esto. Este año está muy difícil, y los empresarios necesitamos más previsibilidad”, manifestó Cosp, al tiempo de añadir que, de darse la decisión, será muy complicado sobre todo para las empresas que tienen muchos funcionarios. “Habrá que ver cómo va golpeando esto. Todo sube y los empresarios no vamos a poder sostener”, afirmó la representante de los empresarios cristianos.
Por otro lado, aclaró que le parece correcto que como sector empresarial y como país vayan acompañando este tipo de decisiones, pero pidió más previsibilidad. También manifestó su preocupación por las personas que trabajan fuera del margen de la legalidad, y que no será beneficiada con el eventual aumento.
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La propuesta que será presentada plantea modificar el artículo 255 de la Ley Laboral, para que establezca que en el mes de junio de cada año, el Poder Ejecutivo junto con el Consejo Nacional de Salarios Mínimos analicen el Índice de Precios al Consumidor (IPC) y que de acuerdo con la inflación del momento, automáticamente se reajuste el sueldo. Actualmente, la ley establece que el reajuste del salario mínimo se realice cada vez que la inflación llegue a 10%.