Por ejemplo desde temprano en la la mañana, la tradicional comida ya estaba en plena ebullición elaborada por la comisión vecinal del barrio Santa Lucía a un costo de G. 5.000. También ofrecen locro con pycue, al mismo precio.
Ayer, imprevistamente la directora de Cultura de la Municipalidad de Encarnación, Norma Memmel, decidió suspender la elaboración de este folclórico plato del 1 de octubre, aparentemente porque tuvo que viajar a Asunción. No obstante, las comisiones vecinales aprovechan para reunir a los vecinos y a la vez recaudar algún dinero.
Así, toda la pobreza, la miseria y las penas con que cada año el temible Karai Octubre amenaza a los encarnacenos, una vez más, será combatida con el tradicional caldo hecho en base a la mezcla de locro, poroto y verduras, acompañado –en algunos casos- de carne.
