La agente fiscal María José Abed, de la Unidad Nº 13 de Asunción, está llevando a cabo las investigaciones en torno al túnel de poco más de un metro de diámetro hallado en un edificio situado en la calle Oliva entre O’Leary y Ayolas de Asunción, informó el Ministerio Público.
Abed señaló que en la mañana del viernes “finalizó el desagote con funcionarios de Essap; además participaron del procedimiento técnicos del Laboratorio Forense y de la FOPE. Este pozo tiene una profundidad de 10 metros sin bifurcaciones, de donde emergía agua proveniente de una naciente natural de agua”.
Como medida inmediata anunció que realizarán el envío de los oficios correspondientes a la Municipalidad de Asunción, a fin de ver si había algún tipo de presentación de los propietarios del inmueble, referente a planos. Dijo además que indagan sobre las condiciones de la propiedad por lo cual también enviará un oficio a la Dirección de Registros Públicos, para identificar a los representantes de la firma.
Según la versión que brindó el encargado del edificio, la representante del Ministerio Público mencionó que el hombre alegó que las cinco personas detenidas hasta el momento en la propiedad allanada, estaban realizando tareas de verificación del suelo para hacer un estacionamiento subterráneo.
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Cabe mencionar que la excavación, cercana a sedes bancarias del centro asunceno, cuenta con 1,20 metros de diámetro de entrada y 11 de profundidad, con dos ramificaciones; una de ellas se dirige hacia la calle Estrella y la otra con destino a O’Leary.
Hace poco más de un mes atrás, agentes del departamento de Delitos Económicos de la Policía fueron alertados de que un grupo de personas realizaba una excavación en el citado edificio, por lo que montaron vigilancia en el sitio, el miércoles cuando llevaron a cabo el allanamiento.
Luego de confirmar la existencia de un túnel, se procedió a la demora de todos los responsables, identificados como José Eduardo Careaga, supuesto administrador del lugar; Simeón Dejesús Bobadilla, presunto responsable de la excavación; a más de Alcides Lezcano, Laura Franco Cardozo y Alba Irene Gaona.
Los mismos confirmaron que una firma identificada como “Propex SA” era la propietaria del recinto y que el trabajo desplegado formaba parte de un estudio de suelo, porque pretendían construir un estacionamientos con dos niveles de subsuelo, según lo expuesto por los ahora detenidos.
