Un nutrido y ruidoso grupo se concentró primero frente al domicilio de Cáceres, con cánticos de repudio y al grito de “¡que se vaya Cartes!” y “¡asesinos!”. Desde ese lugar se trasladaron hasta la casa de Walter Harms, en cercanías del hospital del IPS, donde repitieron la “serenata” de críticas y repudio.
El escrache se realizó hasta cerca de las 22:00. Hubo un dispositivo policial de seguridad, pero no se registraron incidentes.
