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Ayer, los manifestantes ya realizaron este mismo sistema de bloquear el acceso peatonal y vehicular en el predio de la Facultad de Ingeniería, pero hoy la lucha se trasladó ante los relojes marcadores, pues los estudiantes radicalizados impiden que los funcionarios registren su asistencia.
Pese al bloqueo, un grupo de funcionarios ingresó por un pórtico lateral al predio de FIUNA y se inició una discusión con los manifestantes, dijo el decano de la facultad, Ing. Éver Cabrera. "Yo no entiendo la postura de los estudiantes. Ya están radicalizados, no se abren al diálogo. Desde un principio quisimos conversar con ellos, pero se cerraron", explicó el decano.
Agregó que están viendo la forma de solucionar este problema, pues si los funcionarios no marcan su asistencia pueden tener inconvenientes y se les descuenta el salario. Manifestó además que la facultad necesita funcionar porque hay muchas gestiones administrativas que no pueden esperar. Agregó que muchos de los manifestantes no son estudiantes de la facultad y lo único que hacen es perjudicar a los que quieren trabajar y estudiar.
"Les pido a los estudiantes apostar al diálogo; todos queremos una facultad mejor con transparencia para poder destrabar este conflicto. No entiendo la postura de estos jóvenes que se cierran y no quieren dialogar. Están muy radicalizados y creemos que hay alguna influencia externa sobre los estudiantes", apuntó.
Los estudiantes de la Facultad de Ingeniería mostraron, desde el 3 de agosto, su disconformidad ante la designación de los ingenieros Éver Cabrera y Luis Cardozo como decano y vicedecano, respectivamente. Están en paro de actividades y las movilizaciones son constantes.