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La gripe, también conocida como influenza, es una infección respiratoria aguda altamente transmisible causada por el virus Influenza. La transmisión del virus ocurre de persona a persona, a través de pequeñas gotitas que se generan al hablar, toser o estornudar.
Si bien ahora la preocupación ciudadana está enfocada en prevenir y combatir el virus del dengue, la gripe sigue circulando en la población, y también puede ser peligrosa si no se trata adecuadamente.
La forma más común de transmisión de la enfermedad se da a través del contacto con superficies contaminadas con el virus, como por ejemplo: manijas, juguetes, teléfonos, barandas, teclados, etc.
Por este motivo, la práctica de hábitos higiénicos es fundamental. Estos son los dos pasos recomendados por el Ministerio de Salud Pública para evitar contagiarse con la influenza.
Lavado de manos. El lavado de manos frecuente es la principal medida de prevención contra esta y otras enfermedades. Se recomienda realizarlo después de tocarse la boca, la nariz y los ojos, y sobre todo luego de entrar en contacto con secreciones como saliva y moco.
Cubrirse al toser o estornudar: Este hábito es fundamental para impedir que el virus de la gripe se propague. Al toser o estornudar, cúbrase la boca y la nariz con un el ángulo interior del codo o con la ayuda de un pañuelo desechable. No se aconseja cubrirse con la mano, puesto que de esta manera se puede propagar el virus a las personas y a los objetos.