Ex de Cabañas es cambista

“Esta es una experiencia nueva para mí”, sostiene sonriente María Lorgia Alonzo, expareja del futbolista Salvador Cabañas, quien desde ayer trabaja como cambista en las calles de Asunción. Dice que quiere ser un ejemplo para las mujeres.

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Pasando desapercibida para muchos, la expareja del jugador de la Albirroja pasa sus días desde ayer sobre la calle Palma casi 14 de Mayo, en el microcentro de Asunción, dedicándose al rubro de cambista.

“Me va bastante bien. Esta es una nueva experiencia para mí”, manifestó Lorgia en conversación con ABC Televisión. Dijo que la necesidad la obligó a salir a la calle, ya que arrastra muchas deudas que debe cubrir. “Tenemos propiedades valuadas en millones, pero tenemos problemas de liquidez para pagar impuestos inmobiliarios. No quiero perderlo todo y aproveché esta oportunidad”, expresó la mujer, quien recordó que ocupa el puesto dejado por el padre de una amiga, que falleció hace unos días.

Manifestó que toma de la mejor manera la oportunidad laboral que tiene ahora, aunque reconoció que fue un “golpe al ego” haber tenido fortuna durante la carrera futbolística de Salvador Cabañas y ahora quedarse con los “bolsillos vacíos”. Lorgia comentó que están en litigio con el exrepresentante de Cabañas, José María González, sobre quien dijo que les “robó todo”. “Tenemos que sobrevivir. Estamos luchando para recuperar todo”, puntualizó.

María Lorgia sostuvo que pretende ser un ejemplo para muchas mujeres, ya que, a falta de capacidad para administrar dinero, carencia de un oficio o dependencia económica exclusiva de su expareja, a veces afrontan los problemas que hoy le toca vivir. En ese contexto, dijo que no se quedó de brazos cruzados e inició esta actividad económica con el sueño de abrir una casa de cambios a futuro, “pero mientras uno debe tener que ajustarse los cinturones”, precisó. Inclusive, no descartó escribir un libro en el cual relataría sus éxitos, tropiezos y esfuerzos.

Finalmente, señaló que sus hijos no están de acuerdo con su trabajo, pero que algo debe hacer para ganar dinero. “Somos gente común como los otros”, les contesta, según comentó. La expareja de Salvador trabaja por las mañanas sobre la calle Palma para luego dedicar la tarde a la atención de sus hijos.

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