Excapataz de finca de masacre acusa a campesinos de asalto

Jorge Carajallo, excapataz de la finca donde en 2012 se produjo la muerte de 17 personas, acusó a los campesinos que están siendo juzgados en Asunción por estos hechos de un intento de asalto ocurrido semanas antes de la masacre.

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Carajallo declaró hoy como testigo en el juicio por la masacre de Curuguaty, que se produjo en junio de 2012, cuando unos 300 policías fuertemente armados acudieron a desalojar a un grupo de 70 campesinos que ocupaban una finca para pedir que se incorporase a la reforma agraria.

En la causa están siendo juzgados once campesinos por las muertes de seis policías en un tiroteo originado durante el desalojo, mientras que no hay ningún imputado por la muerte de once labriegos en la masacre.

Carajallo trabajaba entonces como capataz de la empresa Campos Morombí, que se disputa con el Estado paraguayo la titularidad de las tierras donde ocurrieron los hechos.

El excapataz de la estancia dijo en la sesión del juicio de este viernes que un grupo de cincuenta campesinos encapuchados y equipados con armas largas le asaltó semanas antes de que se produjera la masacre, le amenazó y le quitó todas sus pertenencias, según un comunicado de la Fiscalía.

Los abogados defensores solicitaron un careo entre Carajallo y otro de los testigos, Gustavo Penzi, administrador del área de ganadería de Campos Morombí, por las contradicciones entre sus testimonios.

En su declaración del mes de marzo, Penzi había explicado que pocas semanas antes del inicio de la ocupación de la finca donde tuvo lugar la masacre había conversado de manera pacífica con uno de los líderes campesinos, Avelino Espínola, que falleció en la masacre, quien le había manifestado sus intenciones de realizar una ocupación mayor.

El tribunal no resolvió el pedido de careo, pero citó a Carajallo a comparecer en el momento en que el tribunal se constituya en el lugar de los hechos para reconocer la zona, una diligencia cuya fecha aún queda pendiente.

En el proceso también está pendiente exhibir documentos en cedés y formatos digitales para proyectar las imágenes y otras pruebas documentales.

La empresa Campos Morombí se atribuye la titularidad de unos terrenos que la empresa La Industrial Paraguaya donó al Estado en 1967, y que desde entonces y hasta 1999 fueron empleadas por un destacamento de la Marina, razón por la que se las conoce con el nombre de Marina Kue.

Campos Morombí es propiedad de la familia de Blas Riquelme, un histórico dirigente del gobernante Partido Colorado durante la dictadura de Alfredo Stroessner (1954-1989).

La finca integra el listado de tierras mal habidas, como se conoce en Paraguay a los terrenos apropiados de manera irregular en la época de la dictadura, y que son un total de casi 8 millones de hectáreas en todo el país, según la Comisión de Verdad y Justicia.

La masacre sirvió de base al entonces opositor y hoy gobernante Partido Colorado para impulsar un juicio político al presidente Fernando Lugo, destituido una semana después en un procedimiento calificado de “irregular” por entes como la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) o el Mercado Común del Sur (Mercosur).

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