“Ojalá que el avión del Presidente (Horacio Cartes) no tenga algún imprevisto y no tenga que aterrizar de emergencia. Seamos conscientes: acá la Dinac ya cumplió su papel. Acá son responsables el intendente de Villa Hayes, el gobernador de Presidente Hayes y la Fiscalía”, afirmó el piloto Osvaldo Salinas en conversación con ABC Televisión.
El aeródromo Nicolás Bo está en la capital de Presidente Hayes y funciona para las prácticas de los pilotos, así como para pista de emergencia para quienes no pueden descender en el Silvio Pettirossi, en Luque. El sitio está clausurado por la Dirección Nacional de Aeronáutica Civil (Dinac) porque varias personas ocuparon el lugar tras las inundaciones que afectaron el río Paraguay. Algunas de ellas actuaron de manera violenta contra los pilotos. Además, hay varios animales, como vacas, en el lugar.
“El primer factor que afecta es el tema seguridad. Yo no entiendo cómo la gente fue invadiendo el aeropuerto y cómo las autoridades de Villa Hayes permitieron que se invada ese aeropuerto, siendo que Villa Hayes no es una ciudad chiquitita. A esa gente la pudieron haber reubicado o trasladado en otro lugar, no justamente en la pista. Esa pista es salvavidas de muchos comandantes, de muchos pasajeros. Hubo casos concretos de colegas que tuvieron que aterrizar de emergencia y salvaron la vida gracias a eso”, agregó Salinas.
Por su parte, otro piloto, Juan José Alún, dijo que no existe otra pista que sirva como alternativa para los aterrizajes de emergencia. “Hoy, en este momento, no tenemos una alternativa para hacer un aterrizaje de emergencia. Tenemos un problema para hacer vuelo de instrucción. Es una cuestión política”, aseguró. Tanto Salinas como Alún aseguran que las autoridades de la intendencia de Villa Hayes y de la Gobernación mantienen allí a los damnificados por una cuestión política.
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Luis Fernando Barrios, otro piloto, manifestó que el aeródromo “es la alternativa más cercana que tenemos”, en el sentido de hacer las prácticas de los jóvenes pilotos. El problema también lo sufren los instructores. Uno de ellos, Rodolfo Zotti, manifestó que al no usar esa pista deben ir a otros sitios, lo que consume más tiempo de vuelo y menos tiempo de instrucción para los pilotos. Él fue el piloto que hace un par de meses denunció haber recibido honditazos por parte de los ocupantes.
Hilario José Rossi, uno de los dueños de los aviones, señalo que “se corre un riesgo impresionante” si se recibe algún proyectil en los aviones. El presidente de la Dinac, Luis Aguirre, informó que ordenó el cierre del aeródromo hasta tanto se resuelva la ocupación de los damnificados que fueron desplazados por la crecida del río Paraguay.